Objetivo conseguido.....

...Como éxito se podrían resumir los trabajos llevados a cabo por hermanos de la Cofradía este pasado fin de semana en las obras del Camerín de Ntro. Padre Jesús Nazareno.


El Camerín tras los trabajos del
sábado mañana y tarde



Como ya avecinábamos desde este mismo Blog en la entrada del pasado Viernes los trabajos llevados a cabo la mañana del sábado fueron un tímido (aunque importante) arranque de los trabajos. Esa mañana, los Sres. Secretario y Tesorero, reforzados a última hora por el Sr. Teniente de Hmno. Mayor, junto con otros hermanos hicieron algo más de lo esperado, superando las pocas espectativas depositadas en ellos. Les damos un Bien.

Esperando los carrillos
Mañana del domingo

Ya por la tarde, el Sr. Mayodormo de NPJ y el Sr. Vocal Adjunto al mismo hicieron lo que buenamente pudieron pues de sus convocados casi todos se ausentaron (alguno se engancho en otro turno) quedándose su grupo de trabajo muy mermado. A pesar de ello, dieron el callo como de ellos se esperaba en las vísperas y echaron el resto para avanzar los trabajos. Por las circunstancias que les envolvío en el tema del personal y, sobre todo, por su esfuerzo y empeño ante las adversidades les ponemos un Notable Alto.

Carrillero del domingo

Amaneció el domingo, denominado como "EL DÍA CLAVE" en las vísperas, con los primeros miembros de la Cuadrilla de la Piedad tomando un ligero tentempié a las 8:30 horas. Comandaban la cuadrilla de trabajo el Capataz y Contraguía de la Piedad quienes, con mucho ojo y astucia, habían llamado al orden al hermano costalero D. Javier Baraza (amante de obras y chapuzas varias) que se sumaba así a otros componentes de la cuadrilla integrantes de la Junta de Gobierno de la RANPJN.

Apretando los contenedores
en la mañana del domingo

Eran las 9:00 horas cuando se abrían las puertas y se recibían los contenedores donde depositar los escombros. Tras la primera exploración de la obra....lo esperado: todo estaba en nuestras manos. Pasados 5 minutos se sumaba el Sr. Capataz de NPJN que no pudo acudir a su turno programado y se presento a filas, siendo recibido con los brazos abiertos (con un pico en una mano y una pala en la otra).

Arracó la jornada de trabajo sin sorpresas dignas de mención hasta que, sobre las 11:00 horas, nos vimos en la situación de que los contenedores podían ser insuficientes para alcanzar nuestra meta. Solucionamos el problema llenando hasta el tapón, como diría aquel, los contenedores y así a las 12:45 horas aproximadamente dábamos por acabados los trabajos: el Camerín estaba vacío y en los contenedores no cabía ni un gramo de arena más.

Estado del Camerín tras los trabajos del domingo

Vista desde el Camerín
tras los trabajos del domingo

Como era de esperar, y así se vaticinó en las vísperas, el domingo la Cuadrilla fué clave para alcanzar el objetivo fijado, recibiendo una merecidísima Matrícula de Honor.

Obviamente, y tras el tono bastante irónico de la entrada, queremos Felicitar al resto de grupos de trabajo: hicisteis lo que pudisteis chicos.

A mediodía la mayoría de los asistentes dieron cuenta de una buena comida a la que siguió una sobremesa muy cofrade.