Crónica del Viernes Santo 2.016 (I)

Entre las seis y media y las siete de la mañana del pasado Viernes Santo 2.016, día veinticinco de marzo, en cada hogar los miembros de ésta Cuadrilla el despertador sonaba como los ángeles mismos: anunciaba la hora de levantarse para ser sus pies, para vivir otra jornada de gloria paseándola a ELLA, nuestra MADRE, la Stma. Virgen de la Piedad, Reina de San Ramón y de nuestros corazones.

Pero como dicta la tradición y la costumbre del veratense, antes había una cita obligada con Nuestro Padre Jesús Nazareno, su "Subida de Jesús" y el "Pregón del Judío". Así, cada integrante de nuestra Cuadrilla ponía dirección a la ermita de San Ramón para ser, un año más, silencioso cirineo del Nazareno.
Eran las ocho menos cinco cuando los rayos del sol acariciaban el rostro del Señor en La Glorieta de la ciudad y, en ese mismo instante, se iniciaba el reloj del veratense: era el segundo uno de un nuevo año. Allí, en La Glorieta, se agolpaban los hombres dispuestos a acompañar al Nazareno con sus familias y, como siempre, en las aceras y balcones esperaban las madres, mujeres e hijas compungidas por tanto dolor.

Nuestro Padre Jesús Nazareno en la "Subida de Jesús"

Foto: D. Gabriel Flores

 A las ocho el primer martillazo y, como es habitual, los acordes de la marcha "Nuestro Padre Jesús Nazareno" interpretada por la Banda Municipal de Música de Vera se hacían anunciadores del inicio de la procesión de Vera: todo volvía a empezar un año después como si no hubiese transcurrido el tiempo, al mismo tiempo que todo era distinto.

Tras acompañar al Nazareno por calles de nuestra ciudad, tan cariñosamente portado por su cuadrilla de hombres de trono, la ciudad escuchó la sentencia del romano, "Pregón del Judío", a las puertas de la Iglesia Parroquial con la presencia de la Patrona de la ciudad, la Virgen de las Angustias.

"Pregón del Judío"

Foto: Dña. Laura GG

Tras vivir y celebrar en familia estos momentos de tradición cada integrante, una vez cogida la ropa y puesto el chándal, puso dirección a San Ramón donde esperaba otra familia: la Cuadrilla de la Piedad; y la mañana más esperada cada año: cargar con nuestra Bendita Madre de la Piedad.
En San Ramón todo eran caras de felicidad, compartida con la concentración y la responsabilidad, y el gesto más repetido en nuestra sede canónica era el abrazo entre hermanos costaleros: era Viernes Santo.

A las diez de la mañana sonaban los acordes del "Himno Nacional" que anunciaban que nuestras hermanas, la cuadrilla de costaleras, del Señor del Lavatorio estaban en la calle y comenzaban ya su procesión de penitencia, siendo ese justo momento cuando nuestro Sr. Capataz, D. Juan Fco. Gerez, nos hacía llamar al interior de la ermita de San Ramón para dirigirse a la Cuadrilla antes de que todo comenzara.

Allí, en casa, en San Ramón todo comenzó. El Sr. Capataz, en primer lugar, transmitió las directrices a la Cuadrilla en torno a integrantes de salida y entrada, así como a distintas líneas a seguir durante la procesión.
Tras estas directrices nuestro Sr. Capataz se dirigió a la Cuadrilla como tan sólo el sabe hacerlo: desde el corazón directo al corazón de cada componente. Antes de acabar sus palabras quiso el Sr. Capataz que la Cuadrilla supiera que, previa autorización del Sr. Mayordomo del paso, el paso lucía en su farol delantero derecho un crespón negro en memoria de los padres de tres hermanos costaleros y del Sr. Contraguía que muy tristemente nos dejaron durante el último año, pidiendo además a la Cuadrilla que tanto la salida como la procesión fuera especialmente por ellos y por todos los familiares que ya no están entre nosotros. Un sentido aplauso de la Cuadrilla rompió el silencio de San Ramón y, de allí, la Cuadrilla se metió al paso.

Eran en torno a las diez y treinta y cinco de la mañana, con unos cinco minutos de retraso sobre la hora prevista, cuando sonaba por primera vez el martillo del paso.
- ¡¡Oídooo!!, que llama el que manda -se exclamó debajo del paso
- Javi -llamó el Sr. Capataz al replicador
- Dime Juan -le contestó
- Esta levanta es suave, que vamos a cuadrar el paso -avisaba el Sr. Capataz
- Juan, esta levantá y la salida la Cuadrilla se la queremos dedicar a nuestros hermanos costaleros Yiyo, Sergio y Alberto y a nuestro hermano Luis, Sr. Contraguía, por, y en memoria, de sus padres -se dedicó desde abajo
- Que así sea Javi, va por ellos esta salida. Tooos por iguá, ¡¡a esta es!! -exclamó el Sr. Capataz
Tras el martillazo la Cuadrilla comenzó a mover a la Reina de San Ramón quedando arriada cuadrada con la puerta.

- Cuadrilla, rezamos un Padre Nuestro -mandó el Sr. Capataz.
La Cuadrilla rezó la oración que nos enseñó el Señor, tras la cual volvió a sonar con fuerza el martillo.

Salida Stma. Virgen de la Piedad, Viernes Santo 2.016

Foto: D. Gabriel Flores

- ¡¡Javi!!, Vera la está esperando. Vamos a pasear la Reina de San Ramón como vosotros sabéis, vamos a ponerle casta y corazón. Esta levantá va al cielo por la gente que queremos. -exclamó el Sr. Capataz
- ¡Al cielo con la Reina de San Ramón! -se replicó debajo
- ¡¡Tooos por igual valientes!!, ¡¡a está es!! -avisó el Sr. Capataz
Así se levantó al cielo, el primero de la mañana, la Reina de San Ramón.
- Oído ahora lo que se manda que van a bajar atrás. ¡Venga de frente! -avisaba de maniobra y ordenaba el Sr. Capataz.
La Cuadrilla echó a andar y así comenzó un Viernes Santo que, cuatro horas y poco después, resultaría ser glorioso.
Tras salvar la cruz el dintel de la puerta sonaba por parte de nuestra novena trabajadera, la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz, con la llamada y la interpretación del "Himno Nacional",
- ¡La tenéis en la calle Cuadrilla! -exclamaba Sr. Capataz
- Derecha adelante izquierda atrás -ordenó rápidamente tras acabar el Himno.
Tras el "Himno" sonó por primera vez tras la Señora la marcha que Santa Cruz le ha dedicado, "Piedad", compuesta por D. Manuel J. González siendo una revirá inolvidable y un marchón considerable, enlazándose con la marcha "Ave María". Sin duda alguna salida seria, sobria, sentida; para quedar, tras una magnífica arriada, el paso en calle La Plata tras pasar la esquina con calle San Ramón.

Nuevamente sonó el martillo,
- Cuadrilla, el primero en la calle. Nos vamos al cielo con nuestra Madre -nos hablaba el Sr. Capataz
- Juanfra, éste cielo la Cuadrilla os lo quiere dedicar a ti y a D. Luis M. Parra, Sr. Contraguía, por estos veinte años de Cuadrilla. Va por ustedes -se dedicó desde abajo.
- Bueno, Gracias Cuadrilla. Por todos vosotros también. Con fuerza. ¡¡A esta es!! -mandó el Sr. Capataz.
Tras un gran cielo nueva chicotá con la marcha "Reflejos de la Cava", deteniéndose el paso casi al final de calle La Plata.

Nuevo cielo y el paso que revirá en La Plata con Mayor a los sones de "Creo en Ti" en una maravillosa revirá acaba yéndose de largo con el último fuerte de la marcha.

Ya en calle Mayor y con el horizonte del corazón de la ciudad la cuadrilla realiza tres chicotás, con sus correspondientes levantás al cielo, andando lenta, elegante, pausada pero decididamente en busca de la Plaza Mayor con sones clásicos repartidos en chicotá por marcha: "Evocación", "Cachorro" y "Soledad de San Pablo" para quedar el paso arriado a la altura del Museo histórico de la ciudad.

Nuevo toque de martillo, orden de levantá al cielo y chicotá corta para quedar arriado justo a las puertas de la Plaza Mayor, corazón de la ciudad.
En ese instante sonó el "Himno Nacional" para la incorporación al cortejo en la presidencia del paso del Pendón Real custodiado por los maceros y los representantes del Ayuntamiento, con el Sr. Alcalde de la ciudad al frente.
- Cuadrilla, el Sr. Alcalde quiere deciros unas palabras -avisaba el Sr. Capataz
En ese instante el Sr. Alcalde de la ciudad, D. Félix M. López, tuvo unas emotivas palabras hacia nuestra Madre y para con la Cuadrilla y nos deseó una feliz procesión.
Volvió a sonar el martillo con fuerza,
- Cuadrilla vamos a entrar en el corazón de la ciudad. Vamos a estar atentos a lo que se manda que vamos justos. Está levantá la va a hacer el Sr. Alcalde y la vamos a hacer por él. ¡¡Toooos por igual valientes!!, ¡¡¡a esta es!!! -mandó el Sr. Capataz.
Una gran levantá al cielo y la Cuadrilla prosiguió el trabajo entrando en la Plaza Mayor a los sones de "Salus Christi", con fuerza y decisión pero con toda la dulzura que traía desde San Ramón. Tremenda chicotá para quedar arriados pasada la mitad de la Plaza.

María Santísima de la Piedad entrando en el corazón de la ciudad de Vera. Bct Santa Cruz Almería interpreta Salus...
Posted by José Joaquín Sánchez Martínez on Viernes, 1 de abril de 2016

Toque de martillo para otra levantá al cielo y dejar el corazón de la ciudad para adentrarse en sus históricas calles, marcha "La Pasión" en otra gran chicotá,
- Así Cuadrilla, así anda la Piedad, con "pasión", con corazón, el que le ponéis en cada llamá -iba exclamando el Sr. Capataz entre orden y orden por las estrechuras de la calle.

Nuevo cielo y chicotá corta por el último tramo de calle Mayor con la marcha "Penas en San Jacinto",
- Que dulce va Cuadrilla, así se quiere a una Madre -iba diciendo nuestro Sr. Capataz.

Fuerte levantá al cielo y doble revirá para dejar calle Mayor y adentrarse en la conocida calle "Las Tiendas". Brillante acompañamiento de Santa Cruz enlazando las marchas "De Almería, Señor" y "El Amor".

- Cuadrilla, vamos a por la calle Las Tiendas. Vamos a escuchar que pasamos justos -avisaba el Sr. Capataz de las dificultades de la vía
Levantá al cielo y continuación de ese andar pausado pero decidido, con elegancia y mucho, mucho cariño. Dos chicotás con las marchas "Añoranza" y "La Expiración".

Levantá al cielo para revirar a calle José Gómez, preámbulo del "Barrio" que tanto gusta de andar a la Cuadrilla. La marcha "Sentenciado el Hijo de Dios" para una buena revirá y una corta chicotá.

Hasta aquí la primera parte de nuestra crónica, de nuestro Viernes Santo. Continuará......