Crónica de la "Primera Levantá 2018"

El pasado viernes San Ramón volvía vibrar de emociones con la presencia de gran cantidad de hermanos y cofrades que asistían al acto organizado por nuestra Cuadrilla, siempre con el apoyo de la Junta de Gobierno de nuestra Real Archicofradía.

Cómo cada año, desde hace doce ya, si emocionante fue el acto simbólico de la "Primera Levantá" no menos especial eran los minutos previos al mismo, momentos de abrazos, saludos, caras felices,...., de reencuentro de la "Familia Piedad".

Tras ultimar los preparativos finales y hacerse la ropa comenzaría la XII Primera Levantá.

Expectación antes de comenzar

En torno a las 21:45 horas, tras dar unos minutos de prórroga, el Sr. Mayordomo de la Santísima Virgen de la Piedad Coronada y Cristo de la Caridad, D. José Luis Soler, daba inicio al simbólico acto dando la bienvenida a autoridades, miembros de Junta de Gobierno, familia Caparrós-Ridao y cofrades, hermanos todos, y las Gracias por su presencia.
Durante su intervención D. José Luis tuvo unas muy emotivas palabras hacia la Cuadrilla, evocando lo hecho el pasado día 7 de octubre de 2017 durante la Coronación de nuestra Madre de la Piedad, catalogando el acto como "historia de la ciudad, de la Cofradía y una jornada de fe y cofrade que ha sido alabada desde todos los rincones de la provincia por su emotividad, sencillez y brillantez".
Tras su intervención D. José Luis dio paso al Sr. Alcalde-Presidente de Vera, D. Félix López, quien agradeció, un año más, la invitación a éste acto con el que se inicia la actividad cuaresmal de cuadrilla y cofradía. El Sr. Alcalde-Presidente de Vera hizo hincapié en la importancia del paso de la Piedad en Vera y del orgullo que es para los veratenses la forma en que ésta cuadrilla demuestra un amor humilde, callado y sincero a su devoción, siendo ejemplo para muchos vecinos. Así mismo, hizo alusión a lo impresionante que es ver el paso cada Viernes Santo abandonar el barrio, entrar en el casco histórico,..., siempre con maestría en la dirección por su Sr. Capataz y en el trabajo por su cuadrilla de costaleros.
A continuación fue nuestro Hmno. Mayor, D. Antonio Cano, quién tomó la palabra para agradecer al Sr. Alcalde su presencia y tener unas emotivas palabras para con ésta cuadrilla, "el pasado 7 de octubre me hicisteis un regalo de esos que marcan una vida, de los que se viven cada día y nunca se olvidan, Gracias por esa jornada con nuestra Madre de la Piedad y Gracias por vuestra labor, cada día del año, en ésta Real Archicofradía".
Tras esto, D, Juan Fco. Gerez, Sr. Capataz, tomaba la palabra para presentar a la Familia Caparrós-Ridao quién, en las personas de Dña. María Ridao y su hijo D. Juan Caparrós, iban a realizar el acto simbólico de la "Primera Levantá". El Sr. Capataz explicó a los presentes que ésta decisión, tomada en reunión y por unanimidad de la Cuadrilla, pretendía hacer un reconocimiento público a una familia que, de forma desinteresada, callada y humilde, siempre se ha mostrado presta y dispuesta en cuantas necesidades han surgido para con nuestra Madre, esas labores que hacen que todo funcione, esos gestos que a todo le dan sentido,....., además, todo ello, en el año más especial que la Cuadrilla ha vivido con ELLA, nuestra Madre. En torno a nuestra Madre la Cuadrilla mantiene vivo el recuerdo de ésta Familia Piedad, recuerdo vivo de los que están presentes y de los que aún no estándolo físicamente viven cada día en nosotros y son aliento sin fin para cada uno de nosotros, por todos nuestros hermanos.

Momento de la intervención de Dña. María Ridao

Con gran presencia de familiares, amigos y cofrades, hermanos todos, llenando las dependencias de la Cofradía adyacentes a San Ramón llegó el turno de los protagonistas, de los homenajeados, de la Familia Caparrós-Ridao.
En primer lugar intervino Dña. María Ridao quién agradeció éste gesto, "uno más y no son pocos, siempre ésta enorme Real Archicofradía ha estado cercana a mi familia, haciéndonos sentir orgullos y queridos, sintiéndonos parte de ella. Gracias por todo ello". Durante alocución Dña. María, muy emocionada, reveló muchos de los sentimientos que le producía ver a nuestra Madre de la Piedad cada Viernes Santo en la calle y cada viernes de misa en San Ramón, "es que esto es muy grande para mí". San Ramón, embriagado de emoción y de un recuerdo que es eterno en ésta casa, brindo un cerrado aplauso a Dña. María.

Tomó entonces la palabra D. Juan Caparrós quién evocó al recuerdo de su hermano, nuestro hermano, D. Antonio Caparrós Ridao, y aludió también a su hijo Antonio quién, cómo antes hiciera su tío, es un hermano e integrante de primera trabajadera de ésta Familia.
D. Juan, quién superó los nervios confesados desde que le dimos la noticia, agradeció el gesto de parte de todos sus hermanos, "éste y todos los anteriores", e hizo mención "a los espeluznante momentos que se viven los Viernes Santo, cómo el saludo que se vive en ésta Plaza de San Ramón entre Piedad y Nazareno". Un fortísimo aplauso de los presentes daba por finalizadas las intervenciones.

Fue entonces cuando la cuadrilla ocupó su lugar en las trabajaderas de la "i-parihuela" (¡cómo la echábamos de menos!) para escuchar, por primera vez ésta Cuaresma, el llamador de la misma. Fue Dña. María quién tocó el llamador y quién pidió la levantá por su hijo D. Antonio, por nuestro hermano, y, a su martillazo, se levantó la "i-parihuela" que, cómo cada levantá, lleva en el corazón a nuestro hermano.
Seguidamente fue D. Juan quién tocó el llamador.

Para finalizar el acto la Cuadrilla obsequió a la Familia Caparrós-Ridao con un pergamino elaborado a mano por nuestro hermano artista D. José David Molina.
Tras esto, y siguiendo la tradición, los presentes degustaron un pequeño ágape preparado por la Cuadrilla en la casa de Hermandad donde se pasó un gran rato en familia. Se puede decir que fue el primer "Vaso del Baraza".

Instantes del primer "Vaso del Baraza" en la Casa Hermandad

La Cuadrilla de la Santísima Virgen de la Piedad Coronada y Cristo de la Caridad quiere, nuevamente, expresar sus GRACIAS a la Familia Caparrós-Ridao por tanto siempre.